La correspondencia es un anhelo implícito en el corazón de cualquier enamorado por eso, una persona se arma de valentía cuando decide confesar sus sentimientos a la otra persona. Se trata de una valentía que además también puede producir alegría o tristeza dependiendo de la respuesta de la otra persona. Sin embargo, más allá de la aparente tragedia que nace ante el rechazo es importante pensar que en la vida es mejor intentar una historia que esperar a que pase el tiempo dejando pasar la vida de lejos.
En el momento en que surge el rechazo, es decir, en el momento en que descubras que una persona no siente lo mismo que tú, entonces es importante que aprendas a respetar sus sentimientos y no insistas. Porque entonces, conseguirás alejarle todavía más y también desgastarte tú. Si en algún momento, sus sentimientos cambian entonces deja que sea él quien te busque.
Ármate de fuerza de voluntad e intenta olvidar. Incluso, marca distancia de por medio. Puedes borrarte su teléfono para evitar la tentación de llamarle. Pero además, también debes de volcarte en tu trabajo para mantener la mente activa. Y hacer planes con tus amigos y con tu familia para evitar la sensación de soledad que puede brotar en tu corazón en ciertos momentos.
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