Para las mujeres las arañas vasculares y las várices son un problema muy común. Cuanto antes se inicie un tratamiento para acabar con las várices, mejor serán los resultados.
Para acabar con las várices antiestéticas y poder lucir unas espléndidas piernas durante el verano, se debe recurrir en los primeros meses del año a un angiólogo quien prescribirá el tratamiento adecuado para cada caso, y así eliminar efectiva y completamente los problemas vasculares.
Para cada paciente y según el problema vascular que tenga, el tratamiento será específico. La utilización del láser transdérmico está indicado para la eliminación de las arañas vasculares mientras que para las várices de mayor tamaño, se recomienda la técnica ELAV. Pasaremos a contar de qué se trata cada uno de ellos.
Láser transdérmico: su función es la de eliminar las arañas vasculares y las várices antiestéticas de una manera rápida e indolora. Es capaz de eliminar pequeños capilares venosos o grandes várices reticulares de la piel. Basta con unas 3 o 4 sesiones para lograr un resultado estético excelente.
Técnica ELAV: Está indicada para acabar con las várices de mayor tamaño. En este caso hablamos de un tratamiento quirúrgico que cierra la vena enferma desde adentro. Sustituye la técnica que consistía en el doloroso estiramiento y arrancamiento de la vena.
Podemos prevenir la salida de las várices durante el verano, pues el calor tiene un efecto vasodilatador sobre las venas. Se aconseja no exponer las piernas al sol, no permanecer sentada o con las piernas bajas durante mucho tiempo, en los días más calurosos duchas de agua fría y un masaje con Aloe Vera que tendremos en la heladera, desde el pie hasta arriba por varios minutos.
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