jueves, 10 de febrero de 2011

Hipotiroidismo, cómo prevenirlo, cómo detectarlo


Los trastornos del tiroides son más frecuentes en las mujeres debido a que éstas son más propensas a las enfermedades autoinmunes. Cuando el hipotiroidismo es severo puede provocar cansancio crónico, debilidad generalizada, piel seca, intolerancia al frío, alopecia o dificultad de concentración, entre otras reacciones. Sin embargo, lo más frecuente es la falta de síntomas...

El tiroides es una glándula endocrina, es decir, una agrupación de células que segrega unas sustancias, las hormonas, que se vierten al flujo sanguíneo. El tiroides está formado por dos lóbulos a ambos lados de la tráquea, unidos en la zona central por un istmo, lo que le da una forma parecida a una mariposa.

Según Manel Puig Domingo, Vicepresidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la función de esta glándula es “fundamental, ya que se encarga de regular el metabolismo del cuerpo y de la producción de proteínas, así como de la sensibilidad del organismo a otras hormonas”.

No obstante, este experto hace hincapié en la falta de conocimiento por parte de la población general respecto a los trastornos que pueden darse en relación a esta glándula.

En fechas recientes se ha celebrado el 52 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, la Semana Internacional del Tiroides, cuyo objetivo principal ha sido “dar a conocer los trastornos asociados a la glándula tiroides y los síntomas de los mismos a la población general, así como concienciar sobre la importancia de prevenirlos, diagnosticarlos y tratarlos cuanto antes”, según Puig Domingo.

DIVULGACIÓN MUNDIAL

Se trata de una iniciativa de divulgación que se lleva a cabo en todo el mundo con el auspicio de la Federación Internacional del Tiroides y de otras sociedades científicas internacionales dedicadas al estudio de esta glándula y que, en España, está impulsado por la SEEN, con la colaboración de la farmacéutica Merck Serono.

La SEEN es una sociedad científica compuesta por unos 1.500 miembros, todos ellos especializados en el estudio de las hormonas, el metabolismo y la nutrición.

La mayoría de los trastornos del tiroides son más frecuentes en las mujeres que en los varones, y ello obedece, explica Puig Domingo, a que “la mujer es más propensa a las enfermedades autoinmunes y en el origen de los trastornos de la funcionalidad del tiroides hay implicado un mecanismo autoinmune”.

De hecho, se estima que este tipo de enfermedades es hasta diez veces más frecuente en el sexo femenino, sobre todo a partir de los 40 años.

Según el doctor Lluís Vila Ballester, Coordinador en la SEEN del Grupo de Trabajo de Trastornos por Deficiencia de Yodo, “además de los síntomas propios, el hipotiroidismo, si no se trata, puede causar reducción de la fertilidad y algunos estudios han observado un mayor riesgo de enfermedades del corazón, que podrían estar relacionadas con un aumento del colesterol asociado a la situación”.

En casos de embarazo, Vila Ballester destaca que “no sólo aumenta el riesgo de abortos y de prematuridad, sino también de que los hijos tengan una disminución en sus capacidades intelectuales”.

Los expertos destacan la importancia de adoptar una alimentación que facilite la cantidad de yodo necesaria para que el tiroides funcione bien, mediante la ingesta de sal yodada (si el aporte alimenticio es escaso), leche y pescado.

“Estos alimentos son fundamentales en las mujeres embarazadas y en los niños”, hace hincapié el Vicepresidente de la SEEN, quien recuerda que en estos dos grupos de población es donde la falta de diagnóstico puede tener las consecuencias más graves.

DIAGNÓSTICO SENCILLO

En la actualidad, el diagnóstico del hipotiroidismo es muy sencillo por medio de una analítica de sangre, aunque se estima que cerca del 50 por ciento de los casos ocurre por casualidad, debido a la ausencia de síntomas en las fases tempranas.

“Un estudio reciente realizado por el Grupo de Trabajo de Estudio de los Trastornos Causados por la Deficiencia de Yodo de la SEEN evidencia una prevalencia de hipotiroidismo no conocido del 1,3 por ciento”, explica el doctor Vila.

La detección se lleva a cabo a través de la determinación de la tirotropina (TSH), que es una hormona hipofisaria que se eleva de manera muy sensible cuando la tiroides reduce su función.

Cuando el hipotiroidismo es severo puede provocar cansancio crónico, debilidad generalizada, piel seca, intolerancia al frío, alopecia o dificultad de concentración, entre otras reacciones.

En cuanto al hipertiroidismo, un trastorno menos frecuente, causado por una producción mayor de hormonas tiroideas de las necesarias, los síntomas son los contrarios a los que se producen por el hipotiroidismo, dándose una cierta aceleración del ritmo normal del organismo: taquicardia que pude manifestarse con palpitaciones, insomnio, aumento de la sudoración, temblores, fatiga muscular, pérdida de peso, alteraciones visuales, incluso fiebre.

Además de los trastornos relacionados con el funcionamiento del tiroides, existen otros trastornos, asociados a alteraciones morfológicas de esta glándula. Según Puig Domingo, “se trata de la aparición de nódulos tiroideos, que pueden ser malignos o benignos. En el primero de los casos se requiere cirugía y seguimiento posterior por un endocrinólogo y en el caso de los nódulos benignos la realización o no de una intervención quirúrgica depende de cada caso”.

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