Los puff son elementos decorativos ideales para quienes viven en espacios reducidos y con presupuestos limitados, pero que no descuidan ni el confort ni la estética de los ambientes.
En esta nota vamos a aprender a hacer una bean bag, o un puff de los denominados "fiaca".
En reglas generales, las bean bags son justamente lo que su nombre indica: bolsas de granos. Sin embargo, son el avance de las tecnologías de fabricación de elementos, hoy solemos hallarlas sin granos, pero con pequeñas perlas o boas de telgopor que resultan muy económicas y fáciles de rellenar o cambiar cuando se van aplastando con el uso del asiento.
Podemos elegir casi cualquier material de confección para nuestro puff casero, desde cueros hasta cueros ecológicos y cuerinas, para un look moderno; cueros ecológicos de colores vibrantes, para un estilo más juvenil y entretenido, e incluso lonas blancas, que podemos pintar a gusto para un estilo más rústico.
Para hacer el puff vamos a utilizar una gran cantidad de tela, así que la elección también dependerá de su costo. También necesitaremos una tela contenedora, dependiendo de la resistencia de la tela elegida.
Comenzaremos por determinar las dimensiones del puff. Vamos a plantear una base, que bien puede ser redonda, de no menos de 70 centímetros de diámetro. A partir de este círculo de base (preferentemente reforzado) iremos cosiendo, a lo alto, gajos de tela que deberán luego confeccionar una forma abolsada, con buen espacio interior. Incluso puedes procurar que el espacio sea mayor al del diámetro de la base, para tener mucho más confort y comodidad, casi imitando la forma de la parte superior de un hongo o una media esfera.
Ya lograda esta base, procederemos a rellenar con las perlas de telgoporl. Si la tela exterior no fuese lo suficientemente resistente, podemos crear una pieza igual a la exterior de una tela económica, para que sujete mejor las bolitas. Cuando hayamos rellenado bien el puf, le daremos un buen cierre en la abertura superior para que estas perlitas no se escapen con el uso.
A continuación, lo único que resta es darle un buen espacio a este cómodo puff, y disfrutarlo a pleno, dejando que las bolitas tomen la forma de nuestro cuerpo para albergarnos. Es ideal para decorar lofts, monoambientes y hogares con espacios reducidos.
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